El alcalde de Arena que quiere vender la isla

El alcalde de Arena que quiere vender la isla Perico a un empresario chino


El alcalde de Arena en La Unión, ha actuado junto a su jefe de recursos humanos como un agente de bienes raíces a favor de un empresario chino que quiere comprar la isla Perico. Milla, el empresario y el Gobierno del FMLN ponen a la isla como una pieza clave en el proyecto de Zonas Económicas Especiales.

En la mañana del 6 de junio, Ezequiel Milla se subió a una lancha y navegó hacia la isla Perico, una porción de tierra ubicada en en el golfo de Fonseca. La isla es un punto en el mapa de El Salvador que ha cobrado relevancia estratégica para el Gobierno del FMLN y un empresario de la República Popular de China, pero también para Milla, alcalde por Arena del municipio costero de La Unión.
Milla atracó en la orilla de la isla y convocó a una reunión a la comunidad, donde la mayoría se dedicada a la pesca y a la agricultura de supervivencia.  El alcalde iba cargado con una dotación de víveres, pero pronto los isleños descubrieron el verdadero propósito de su visita: quería convencerlos para que se fueran de la isla, porque -les dijo- Perico estaba en venta.
El alcalde les ofreció una salida por “si se vende la isla”: un terreno “diez por veinte metros cuadrados”, ubicado en la playa las Chacaras, en La Unión,  y el material para construir sus viviendas. Lo que no les dijo es que él y el jefe de recursos humanos de la comuna, Salvador Ahues, actuaban como si fueran agentes de bienes raíces para el empresario chino que quiere comprar una porción de esa tierra.
En Perico hay 35 familias que han vivido en la isla desde hace siete décadas, y aunque no tienen títulos de propiedad, han formado una comunidad bajo el abrigo de la familia Imbers, los dueños de la mitad de la isla. La otra mitad es del Estado, que ahora dirigido por el FMLN quiere desarrollar una Zona Económica Especial (ZEE) con salida al mar pacífico y con el puerto de La Unión (ubicado en el municipio que dirige Milla) como punta de lanza. En los planes del empresario chino que quiere comprar esas tierras, y del alcalde que le ayuda, los isleños de Perico parecieran constituir un obstáculo.
La comunidad, que para cuando escucharon la oferta de Milla no sabían nada de las ZEE, se molestaron y reclamaron. “¡No nos van a sacar de acá! Llevo más de 60 años viviendo en la isla”, dijo Felicita Marquina.  Milla se marchó, aquel 6 de junio, con una misión incumplida.
Quince días después, el alcalde envió a dos emisarios de la municipalidad. Esta vez no llevaron víveres, pero sí otra oferta. Milla confirma que aquellos que no se sintieran a gusto con la primera propuesta, podían escoger esta otra: 10 000 dólares a cambio dejar la isla. Los habitantes aseguran que los emisarios dieron otra cifra: 7000 dólares por familia, pero Milla insiste en que la suya es la correcta. “Haciendo una suma de todas las familias, serían 350 000 dólares los que los chinos pagarían. Para ellos no es nada”, dijo a El Faro.
Al escuchar la segunda oferta, los líderes de la comunidad se molestaron aún más. Aseguran que en los siete años que Milla lleva como alcalde, nunca los había visitado. Y se quejan de que su visita y la de sus emisarios solo fue para querer sacarlos de la isla.  “Sentí que fue una ofensa cuando Cheque Milla vino a decirnos que nos ofrecía ese dinero”, se queja Héctor Torres, oriundo del municipio de San Alejo, pero isleño y pescador desde hace 50 años.  
Tres meses después de aquellas ofertas, Milla confirma que él ha estado detrás de una negociación en la que un empresario chino intenta comprar la isla Perico a sus dueños.  Lo suyo, dice, es por el bien de su municipio y sus habitantes. A diferencia de su partido, que cuestiona el proyecto del Gobierno y las formas en que se ha promovido, Milla se declara a favor de las ZEE y de la inversión que esa apuesta traería a su municipio.